¿Te has dado cuenta que consumes demasiada azúcar pero no puedes dejar de hacerlo?
¿Quieres descubrir como dejar de comer dulces en solo 5 días?
A continuación, te invitamos a participar de un RETO y a dejar de ingerir tantos dulces en tus días.
RETO: COMO DEJAR DE COMER DULCES EN 5 DÍAS
Como ya adelantamos, el desafío consiste en 5 días en los que deberás evitar completamente el uso de azúcar agregada y endulzantes.
El objetivo será reducir por completo las cosas artificialmente dulces. Dejarás de comer dulces!
Durante los 5 días del desafío, tu ingesta de alimentos dulces debería limitarse a frutas (sin abusar).
Alimentos prohibidos
Para hacer las cosas un poco más difíciles, a continuación te mostramos las prohibiciones de la semana:
.- No podrás agregar azúcar ni ningún tipo de endulzante a tus infusiones. Nada de sucralosa, estevia, sacarina, ciclamato, ni nada similar. Si bebes un café será sin nada y si consumes un té igual.
.- No podrás consumir alimentos con azúcar agregada (ni jarabe de maíz de alta fructosa). Nada de mermeladas ni similares. No consumas miel.
.- Nada de alimentos procesados (suelen estar cargados de azúcar y usar diversos nombres para confundir). Nada de cereales azucarados.
.- Nada de geles energéticos ni bebidas deportivas durante esta semana de desafío.
.- Prohibidos los yogures (ni versión de dieta ya que suelen tener endulzantes). La unica alternativa yogur griego natural (sin sabor).
IMPORTANTE:
No es un desafío que implica no consumir carbohidratos, sino no consumir comidas con azúcar agregada (en cualquiera de sus formas) y/o endulzantes.
Si el deseo de cosas dulces es muy elevado (seguramente los primeros dos días sean difíciles), asegúrate de tener una fruta cerca. Las almendras o castañas de cajú son una alternativa de snack que aunque no es dulce, puede ayudarte a controlarte. Lavarte los dientes con crema dental de menta también puede ayudarte.
LOS PROBLEMAS DE CONSUMIR AZÚCAR
No hay dudas, cada día las personas consumen una mayor cantidad de azúcar y/o endulzantes bajas calorías.
El amor por las cosas dulces es algo normal para muchas personas y puede ser un verdadero problema para quienes abusan de ellas.
Teniendo en cuenta que caer en el exceso de dulces puede generar algunos problemas importantes (más abajo hablaremos un poco de esto)
Por ello, hemos diseñado un corto pero dificultoso desafío al que llamamos «5 días sin azúcar ni endulzantes».
Para alentarte a probar este desafío, te invitamos a leer un poco sobre la problemática del azúcar y los endulzantes, para luego entrar de lleno al reto.
El consumo abusivo del azúcar comenzó a cambiar en los años 1970/1980, cuando se centró la atención en los problemas cardíacos y el consumo de grasas.
Los Estados Unidos, Brasil, Argentina, Australia y México, son los países con mayor consumo de azúcar por habitante, superando el promedio mundial (17 cucharaditas por día) y la dosis máxima diaria recomendada (6 cucharaditas por día para las mujeres y 9 para los hombres).
El promedio mundial de consumo de azúcar, creció un 45% en los últimos 30 años, pasando de 8 cucharaditas diarias a 17. Junto con este crecimiento, se ha observado un desmedido crecimiento de personas que padecen de sobrepeso u obesidad.
El azúcar proporciona una gran cantidad de hidratos de carbono rápidamente absorbibles, contribuyen a una ingesta excesiva de energía y al aumento de peso.El azúcar y otros edulcorantes calóricos como el jarabe de maíz de alta fructosa suelen ser señalados como los principales culpables de la epidemia de obesidad mundial.
El azúcar hace que nuestro cuerpo produzca dopamina, un químico que activa en nuestro cerebro la sensación de placer.
También se liberan serotonina, químico que da sensación de tranquilidad, y betoendorfinas que se relacionan con la euforia.
De manera que al consumirla aparece un sentimiento de alegría, se está animado, se siente placer y tranquilidad (por eso nos provoca para consumirla cuando estamos estresados, tristes, ansiosos,etc).
Sin embargo ese pico de energía brindado por el azúcar desciende y cuando eso ocurre aparece la inquietud, el cansancio, la irritabilidad, los nervios… En ese momento el cerebro entra en acción pidiéndote otra vez más azúcar para sentirte “bien”. De esta forma empieza un círculo vicioso.
El azúcar, a diferencia de otros alimentos, interfiere con el apetito del cuerpo creando un insaciable deseo de seguir comiendo, un efecto que la industria alimentaria utiliza para aumentar el consumo de sus productos; quien consume azúcar quiere más y más, incluso cuando ya no tiene hambre.
Existen Estudios que vinculan el consumo de azúcar directamente con la diabetes y el cáncer, así como con las enfermedades cardiovasculares, del sistema nervioso y digestivo.
LOS PROBLEMAS DE LOS ENDULZANTES
Por otro lado, para quienes desean reducir el consumo de calorías pero seguir comiendo cosas dulces, existe la alternativa de los endulzantes bajas calorías.
El consumo de endulzantes bajos en calorías ha aumentado exponencialmente en los últimas décadas.
La sacarina, el ciclamato y el aspartamo, son probablemente los tres endulzantes bajos en calorías más antiguos y los que aún hoy continúan siendo usados y consumidos por millones de personas (quizás sin siquiera saberlo).
Pese a que no aportan calorías, hay Estudios que han observado que el consumo de endulzantes no necesariamente contribuye al control y descenso de peso.
También suele existir una gran controversia respecto a si su consumo contribuye o no, a la aparición de cáncer (tranquilo por el momento no hay pruebas concluyentes que lo demuestren).
EL PROBLEMA DE AMBOS – ¿POR QUÉ DEBES ATREVERTE A ESTE DESAFÍO?
Las papilas gustativas son un conjunto de receptores sensoriales o específicamente llamados receptores gustativos. Se encuentran en la lengua y son los principales promotores del sentido del gusto. Dependiendo de su localización en la lengua tienen la habilidad de detectar mejor cierto tipo de estímulos o sabores.
Las papilas gustativas se adaptan a nuestra dieta; y por ello, el abuso de azúcar, edulcorantes, sal y grasas, provocan que sus receptores se saturen y sean menos efectivos.
Cómo consecuencia de este mal funcionamiento de nuestras papilas gustativas, necesitaremos de más azúcar, sal y grasas para “sentirle el sabor” a las cosas que comemos.
Afortunadamente, una semana de descanso de azúcar y endulzantes puede ser una forma de «resetear» tus papilas y hacerlas más sensible a los sabores.