Aunque el running es un deporte extremadamente físico, también tiene un factor mental sumamente relevante.
Puedes entrenar duro y alimentarte como un campeón pero si tu mente falla el día de la carrera, tus resultados no serán los mejores.
La actitud que tienes en cada uno de tus entrenamientos y el día de la competición, es vital para asegurar que tu rendimiento sea óptimo y a continuación te mostraremos 3 cambios mentales que deberías realizar.
CAMBIA LOTERÍA POR ACCIÓN
Lamentablemente, muchos corredores tienen una mentalidad de lotería y dejan que su rendimiento dependa del azar.
Si quieres rendir al máximo en tus entrenamientos, es importante que dejes esa mentalidad y la cambies por la planificación y la acción.
Establece objetivos, planifica como hacer para lograrlos y trabaja efectivamente para ello.
No se trata de fijar como objetivo una carrera, de hecho muchos corredores no participan de ellas, sino de establecer objetivos personales que te permitan ser cada día un mejor corredor que el día anterior.
Otro ejemplo de cambio de mentalidad de lotería por acción, se presenta ante la ocurrencia de lesiones.
Muchos corredores sufren lesiones que les impide correr, y en vez de aprovechar ese tiempo de formas alternativas y productivas, cometen el error de no hacer absolutamente nada para mejorar.
Se lesionan, se recuperan y se vuelven a lesionar; en vez de eso, te recomendamos que pases a la acción de la siguiente manera:
✓ Mantener tu forma física mientras estás lesionado es posible siguiendo estos consejos.
✓ Evita cometer estos errores.
PIENSA EN EL FUTURO
El running es un deporte muy justo, cuanto más te esfuerzas, mas obtienes, pero requiere de mucha paciencia y por eso deberías pensar en el futuro.
Pensar en el largo plazo, es vital para convertirte en un mejor corredor y lograr los mejores rendimientos.
Sin embargo, muchos corredores solo se preocupan por su próxima carrera, prefieren correrla lesionados (y agravar su lesión), que dejar de correrla y asegurarse la constancia en los entrenamientos.
A diferencia de ello, los grandes resultados de un corredor se logran con constancia y consistencia.
Un ejemplo de ello es, Sebastian Coe, probablemente el mejor medio fondista inglés de la historia, empezó a correr como escolar a la edad de 12 años.
A los 13 años (1969), su entrenador preparó un plan destinado a atletas jóvenes que destacaban, basado en la edad y que tenía que culminar con los Juegos Olímpicos de 1980.
Es decir, el entrenador de Sebastian Coe, planificó una carrera deportiva con 11 años de anticipación y así logró grandes resultados. ¿Tú sabes cuales son tus objetivos para el año que viene?
PIENSA EN GRANDE
Pensar en grande puede ayudarte a rendir mucho mas de lo que crees.
Entre las excusas típicas para no pensar en grande, la genética suele ser una de las mas utilizadas.
Aunque es cierto que la genética puede afectar el rendimiento deportivo, su influencia no resulta tan determinante como muchas personas creen.
Piensa en grande, planifica en grande y entrena duro para lograr los resultados.