¿Qué harías si en una carrera sufres una de las lesiones más dolorosas para un corredor? Mira como reacciona esta corredora y llora junto a ella en este TERRIBLE video.
LA HISTORIA
Antes de ver el video, te contamos un poco de la historia detrás de lo que verás, para entender el contexto y porqué esta corredora reacciona de esta desesperante manera.
El nombre de la protagonista del video es Shelby Erdahl. La carrera que verás es la final de carrera de obstáculos de 400 metros y su objetivo era sumar puntos para su equipo.
Aunque no se ve en el video, despúes de superar el primer obstáculo, Shelby sufrió la ruptura de su tendón de aquiles y se desplomó al piso.
Pese al terrible dolor que comenzo a sentir Shelby, continuó moviéndose para lograr terminar la carrera y permitir que su equipo sume puntos en el Campeonato.
Sin más palabras, te invitamos a ver el video.
https://www.youtube.com/watch?v=jVbrolRUZe0
ATENCIÓN
Nunca sigas corriendo ante una lesión. Te pones en riesgo grave de complicar aún más la lesión.
LA LESIÓN QUE SUFRIÓ ESTA CORREDORA
El tendón de Aquiles es el tendón más grueso y más fuerte en el cuerpo humano y conecta los músculos de la pantorrilla con el dorso de tu talón.
El nombre de este tendón proviene de la mitología griega, donde el guerrero Aquiles tenía un solo punto débil, el talón, ya que el resto de su cuerpo era invulnerable.
El tendón de Aquiles comienza en la unión músculo tendinosa de los gemelos y el sóleo (los músculos de tus pantorrillas) donde es aplanado y luego se redondea a unos 4 cm de su inserción para finalmente, aplanarse de nuevo, expandirse e insertarse en la mitad de la superficie postero inferior del calcáneo (el hueso que forma tu talón).
El tendón de Aquiles es el responsable de trasmitir la fuerza de la contracción de los músculos que forman los conocidos gemelos (músculo gastrocnemio) y el soleo. Esta fuerza se traduce en el movimiento de flexión plantar del pie.
Aunque en corredores, la lesión más común en esta zona es la tendinosis (de la que ya hablamos en este artículo), la ruptura del tendón de Aquiles también es un problema que vale la pena conocer y evitar.
La ruptura del tendón de Aquiles, describe la condición en la que el tendón está completamente desgarrado o se ha separado completamente del hueso del talón.
Una buena cantidad de de las rupturas del tendón de Aquiles que se producen en corredores, se suelen ver luego de un largo proceso de tendinosis que produce la degeneración del tendón hasta el punto que ante una exigencia física que no necesita ser extremo lo rompe.
Lo que suele suceder en estos casos (aunque existen particularidades dependiendo el corredor) es una desproporción entre la fuerza que puede soportar el tendón y la fuerza de contración de los músculos de la pantorrillas.
La combinación de esos factores y entrenamientos sin entrar en calor debidamente, también puede contribuir a la aparición de esta molesta y grave lesión.
El primer gran problema de la ruptura del tendón de Aquiles, es la imposibilidad de continuar corriendo, ya que la estructura inferior de la pierna quedará desconectada e inestable.
Tan problemática es esta lesión que, no solo no podrás correr, sino que tampoco podrás correr con normalidad (el dolor será severo).
El otro problema de esta lesión es que a menudo ocurre sin advertencia previa. Quienes la han padecido, suelen expresar que al producirse la lesión se siente como un “estallido repentino” o una sensación punzante en la zona.
El tercer gran problema de la ruptura del tendón de Aquiles, es su recuperación: es larga (normalmente entre 4 y 6 meses) y requiere de esfuerzo y mucha paciencia.