Los linfocitos desempeñan un papel importante dentro del sistema inmune, ya que reconocen los agentes patógenos y ayudan a combatirlos.
Los linfocitos se encuentran principalmente en los llamados órganos linfoides, una parte importante del sistema inmunitario, pero algunos de ellos también circulan por la sangre, donde se pueden medir sus niveles.
Aquí te explicamos cómo funcionan los linfocitos y qué te dice el recuento de linfocitos. Además te explicaremos qué significan los linfocitos altos, por qué se producen y como bajarlos!
SÍNTESIS: Los linfocitos pertenecen a los glóbulos blancos y son una parte importante de nuestra defensa inmunitaria adquirida. Si los valores aumentan o disminuyen, esto puede indicar diversas enfermedades.
¿Qué es un linfocito?
Es un tipo de glóbulo blanco que es parte del sistema inmune.
¿Qué tipos de linfocitos existe? ¿Son todos iguales?
No, hay dos tipos principales de linfocitos: células B que producen anticuerpos que se usan para atacar bacterias invasoras, virus y toxinas; y células T que destruyen las propias células del cuerpo que se han apoderado de los virus o se vuelven cancerosas.
¿Cuál es la causa de los linfocitos altos?
El aumento del valor indica que el sistema inmunitario está luchando contra una infección. Sin embargo, algunos cánceres de la sangre también pueden causar un aumento de los linfocitos. Si el aspecto de los linfocitos también se modifica, se habla de linfocitosis atípica. Enfermedades como la gripe, la varicela, la tuberculosis,etc.
¿Qué significa tener altos los linfocitos?
Si el recuento de linfocitos en la sangre es demasiado elevado, se denomina linfocitosis. Para los adultos, el recuento normal de linfocitos está entre 1.000 y 4.800 linfocitos por microlitro de sangre. Para los niños, está entre 3.000 y 9.500 linfocitos por microlitro de sangre.
¿Cómo bajar los linfocitos? ¿Cómo tratar los linfocitos altos?
El mejor truco para bajar los linfocitos es visitar a tu médico y determinar la causa de los valores altos. Más abajo explicamos otras técnicas que pueden ayudarte.
¿Qué significado tiene los linfocitos altos?
Los niveles elevados de linfocitos en la sangre indican que tu cuerpo está lidiando con una infección u otra condición inflamatoria. En la mayoría de los casos, un recuento de linfocitos temporalmente elevado es un efecto normal del funcionamiento del sistema inmunitario del organismo. A veces, los niveles de linfocitos son elevados debido a una enfermedad grave, como la leucemia
¿Qué pasa ti tengo los linfocitos bajos? ¿Qué nivel de linfocitos es preocupante?
Si el recuento de linfocitos es demasiado bajo, se denomina linfocitopenia o linfopenia. La linfocitopenia es un signo de que el sistema inmunitario está debilitado. Por lo tanto, el cuerpo es más susceptible a las enfermedades, lo que hace que los niveles bajos de linfocitos sean preocupantes. Hay varias razones para que los linfocitos sean bajos: Fármacos que suprimen el sistema inmunitario (inmunosupresores), Quimioterapia citotóxica, Radioterapia, etc.
¿Qué significado tiene los linfocitos altos? (LINFOCITOSIS)
Si la concentración de linfocitos supera el límite normal, los médicos hablan de linfocitosis. Para diagnosticarla, te toman una muestra de sangre y la examinan en el laboratorio
En esta forma de cáncer de la sangre, la concentración de linfocitos aumenta a más de 100.000 células en un mililitro de sangre.
Un nivel de linfocitos superior al 40/45% se considera anormalmente alto (patología conocida como linfocitosis).
Hay muchas causas posibles para que se dé un recuento de linfocitos anormalmente alto en los resultados de un análisis de sangre.
- Normalmente, hay entre 1.500 y 3.000 linfocitos en un microlitro de sangre.
- Si la concentración de células supera los 45 por microlitro, se sufre de linfocitosis.
- Si el valor de los linfocitos en sangre es elevado, indica, por ejemplo, una infección o una reacción inflamatoria en el organismo.
- Para normalizar el nivel de linfocitos, se recomienda un estilo de vida equilibrado y saludable.
- ¿Por qué aumenta la concentración de linfocitos? En cuanto los linfocitos representan más del 45% del recuento sanguíneo diferencial, se establece la linfocitosis. En los bebés y los niños pequeños, este es un fenómeno normal. En los pacientes adultos, los niveles elevados de linfocitos se encuentran cuando: hay una infección viral (paperas o sarampión), las bacterias infectan el cuerpo,comienza la fase de curación de una enfermedad, enfermedades infecciosas crónicas como la tuberculosis, etc.
El aumento del valor indica que el sistema inmunitario está luchando contra una infección. Sin embargo, algunos cánceres de la sangre también pueden causar un aumento de los linfocitos. Si el aspecto de los linfocitos también se modifica, se habla de linfocitosis atípica.
❱ ¿Cuáles son los valores normales de linfocitos?
Cuando te haces un análisis de sangre lo más habitual es observar el número total de leucocitos.
Sin embargo, si el médico quiere conocer la proporción de linfocitos y otros subgrupos de leucocitos, pedirá un recuento diferencial.
En este caso, la cantidad de linfocitos suele darse como un valor relativo, es decir, como una proporción del número total de leucocitos (en porcentaje).
A veces los resultados del laboratorio también muestran un valor absoluto, es decir, el recuento de linfocitos por nanolitro de sangre. En los adultos, se consideran normales de 1000 a 2900 linfocitos por µl. A veces, los linfocitos también se indican como porcentaje del total de glóbulos blancos, en cuyo caso se considera normal entre el 17 y el 40/45%.
❱ Qué causa la linfocitosis
La causa más común de linfocitos altos en sangre son los procesos infecciosos virales.
La linfocitosis también puede representar algo más serio, como un cáncer de sangre o una infección crónica.
Algunas de las causas básicas de un conteo elevado de linfocitos son enfermedades como:
- ✘ Gripe,
- ✘ Varicela,
- ✘ Tuberculosis (un tipo de infección que generalmente afecta los pulmones),
- ✘ Paperas
- ✘ Rubéola (infección viral que afecta tanto a niños como adultos),
- ✘ Tos ferina,
- ✘ Brucelosis
- ✘ Herpes simple.
Otras condiciones que pueden causar una cantidad anormalmente elevada de linfocitos abarcan la mononucleosis, la hepatitis, la toxoplasmosis y el citomegalovirus
Ciertos medicamentos también pueden generar linfocitosis.
❱ ¿Qué síntomas indican niveles altos de linfocitos?
Regularmente, apenas hay síntomas directos de linfocitosis. Recuerda que los linfocitos altos no son la enfermedad sino el signo de que hay algo que no está bien.
Es decir, los afectados sufren los signos característicos de la enfermedad subyacente. Por ejemplo, hay ganglios linfáticos inflamados, fiebre y escalofríos.
Qué hacer si tienes los linfocitos altos
Un alto recuento de linfocitos (linfocitosis) surge como consecuencia de una prescripción médica que suele realizarse para ayudar a diagnosticar una afección que ya estás experimentando.
Rara vez es un hallazgo inesperado o simplemente descubierto por casualidad.
Por ello, luego de realizar el análisis, será importante que visites a tu médico, quien podrá explicarte a la perfección lo que significan estos resultados.
Sin embargo, es importante que tengas en cuenta que hay algunas cosas que pueden afectar los resultados de tu análisis de sangre.
Por ello, será esperable que tengas valores altos de linfocitos si:
- Has sufrido una infección reciente.
- Has realizado quimioterapia o radioterapia.
- Te has operado.
- Estás embarazada.
- Estás atravesando altos niveles de estrés.
- Estás padeciendo una enfermedad como el HIV.
Como bajar los linfocitos altos
Si te has asustado por tus niveles en sangre, a continuación te contamos los trucos para bajarlos:
1.- Determina la causa
Para ello, será indispensable que consultes a un médico para te ayude a determinar por qué tu sistema inmunológico está en alerta.
El tratamiento de la linfocitosis depende de la enfermedad subyacente. Los médicos suelen recetar antiinflamatorios y antibióticos para las infecciones.
Las enfermedades virales se tratan con medicamentos antivirales. En cuanto la enfermedad respectiva se cura, el número de linfocitos se normaliza por sí mismo.
2.- Consume alimentos que reduzcan la inflamación
Las infecciones pueden causar inflamación en el cuerpo, así que asegúrate de agregar alimentos antiinflamatorios a tu dieta.
Los ácidos grasos omega 3 que se encuentran en los pescados grasos como el salmón, el aceite de hígado de bacalao, las sardinas o la caballa son algunas de las mejores fuentes de compuestos antiinflamatorios.
3.- Evita el exceso de azúcar
Además, trata de evitar los alimentos altamente azucarados o los alimentos procesados, ya que pueden contribuir a una mayor inflamación en el cuerpo.
4.-Eleva el consumo de alimentos ricos en VITAMINA C
También es recomendable que aumentes la ingesta de alimentos con vitamina C, incluidas las frutas cítricas, los pimientos y el brócoli.
La vitamina C es una vitamina esencial y altamente asociada con un sistema inmune más fuerte y la prevención de infecciones.
5.- Descansa
Finalmente, debes darle un descanso a tu cuerpo y asegurarte de que estás durmiendo lo suficiente.
Una de las razones por las que sufrimos de enfermedades e infecciones es porque el estrés tiende a comprometer el sistema inmunológico.
¿Cuándo están bajos los linfocitos?
Si los valores de linfocitos están demasiado bajos, se denomina linfopenia o linfocitopenia.
Se da en los siguientes casos:
- Reacciones de estrés
- Terapia con corticosteroides («cortisona»)
- Aumento de la secreción de corticosteroides por el propio organismo
- Después de la radioterapia
- Lupus eritematoso sistémico
- Enfermedades del sistema linfático como la tuberculosis de los ganglios linfáticos o el linfoma no Hodgkin (una forma de cáncer de los ganglios linfáticos)
- Los linfocitos también son bajos en las enfermedades del sistema inmunitario, por ejemplo en la infección avanzada por el VIH (SIDA).
Qué son los linfocitos
Son un tipo de leucitos (glóbulos blancos), actores fundamentales de tu sistema inmune.
Para poder entender qué son los linfocitos y por qué varían sus valores en sangre, empezaremos explicando su relación con el sistema inmune.
El sistema inmune es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones, como las bacterias y los virus.
A través de una serie de procesos sincronizados y organizados, tu cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden, los llamados antígenos.
Los grandes protagonistas de la lucha contra estos antígenos son los glóbulos blancos (leucocitos): neutrófilos, monocitos, eosinófilos, basófilos, linfocitos T, linfocitos B y células NK (natural killer).
Es decir que, los linfocitos son uno de los tipos de leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos.
En base a sus funciones específicas, hay dos tipos principales de leucocitos:
❱ Los fagocitos son células que devoran a los organismos invasores.
❱ Los linfocitos son células que permiten que el cuerpo recuerde y reconozca a invasores previos y ayudan al cuerpo a destruirlos.
Tu médula ósea produce constantemente células que se convertirán en linfocitos.
Algunos entrarán en tu torrente sanguíneo, pero la mayoría se moverán a través de tu sistema linfático (el grupo de tejidos y órganos, como el bazo, las amígdalas y los ganglios linfáticos, que protegen a tu cuerpo de la infección).
Alrededor del 25 por ciento de los nuevos linfocitos permanecen en la médula ósea y se convierten en células B.
El resto 75% viajan a su timo y se convierten en células T.
Los linfocitos T y B se forman y maduran en los llamados órganos linfoides primarios, la médula ósea y el timo.
Los linfocitos maduros circulan por la sangre y habitan en los órganos linfoides secundarios (bazo, ganglios linfáticos y tejido linfoide de las mucosas; MALT).
En cierto sentido, «patrullan» diferentes zonas del cuerpo y están ahí preparadas para la defensa inmunitaria.
Los linfocitos tienen receptores en su superficie con los que pueden reconocer antígenos. Cada linfocito está especializado en un antígeno.
Cuando encuentra el antígeno correspondiente y se une a él, el linfocito se activa y comienza a multiplicarse.
Una vez activados, los linfocitos T pueden tener dos funciones: O bien ayudan a otras células a luchar contra los agentes patógenos, por lo que también se denominan células T auxiliares, o bien provocan la muerte celular de las células infectadas.
En cambio, los linfocitos B son los responsables de la producción de anticuerpos: Una parte de sus receptores (los llamados receptores de células B) son anticuerpos (inmunoglobulinas) que pueden unirse a los antígenos.
Tras su activación, los anticuerpos de los linfocitos B se adaptan aún mejor al antígeno. En el siguiente paso, los linfocitos B producen estos anticuerpos y los liberan en su entorno.
Ahora se denominan células plasmáticas. Los anticuerpos se unen al antígeno, asegurando que se descomponga y no pueda causar ningún daño al organismo.
Ambos tipos de linfocitos forman las llamadas células de memoria después de una infección.
Esto les permite reaccionar más rápidamente ante un nuevo contacto con el mismo agente patógeno y empezar a combatirlo. El mismo efecto se consigue, por ejemplo, con la vacunación.
Tipos de linfocitos
Hay dos tipos principales de linfocitos que son fundamentales para las respuestas inmunitarias específicas: linfocitos B (células B) y los linfocitos T (células T).
Veamos un poco sobre ellos.
- Linfocitos B: Reconocen antígenos y producen anticuerpos para combatirlas.
- Linfocitos T: Por su parte, hay tres tipos de linfocitos T (cada uno con funciones propias): células T citotóxicas, T auxiliares, y T reguladoras.
Las células T citotóxicas, destruyen las células de tu cuerpo que han sido infectadas con un antígeno, células cancerosas y células extrañas como órganos trasplantados.
Las células T auxiliares dirigen la respuesta inmune de las células B y otras células T.
Las células T reguladoras suprimen tu sistema inmunológico para mantener tu respuesta bajo control.
Además de prevenir las enfermedades autoinmunes, también previenen que otros glóbulos blancos combatan antígenos reales o percibidos.
Los antígenos percibidos incluyen sustancias como alérgenos y bacterias normales de la flora en el tracto gastrointestinal.
Básicamente, digamos que los linfocitos B y T trabajan juntos para combatir la infección.
Qué dice la ciencia sobre los LINFOCITOS ALTOS | Referencias
Estas son las referencias utilizadas para elaborar este artículo:
- The Relationship of Total Lymphocyte Count to CD4 Lymphocyte Counts in Patients Infected with Human Immunodeficiency Virus – https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0002962915356457
- How do Regulatory T Cells Work? –https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2784904/
- Diagnostic criteria for monoclonal B‐cell lymphocytosis – https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/16042682
- Chronic fatigue syndromes: relationship to chronic viral infections –https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2846619
- Rauber, S. et al. (2017): Resolution of inflammation by interleukin-9-producing type 2 innate lymphoid cells. In: Naturemedicine, Vol. 23, S. 938-944.
- AMBOSS (2021): Lymphatisches System. (Abruf: 06/2021)
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- AMBOSS (2021): Grundlagen der Hämatologie. (Abruf: 06/2021)
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- AMBOSS (2020): Rheumatoide Arthritis. (Abruf: 06/2021)
- Online-Informationen des MVZ Labors Volkmann: Lymphozyten-Differenzierung. (Abruf: 06/2021)