En todas las ciudades del mundo cada vez mas corredores deciden participar de carreras de todo tipo y distancias, como una manera de poner a prueba sus condiciones y forma física y competir contra otros deportistas.
Lo cierto es que todos los que corremos deseamos tener una carrera perfecta con condiciones perfectas, que nada malo suceda y que podamos rendir al 100% de nuestras posibilidades (y mas también) y así lograr nuestra mejor marca.
Sin embargo, lo mejor que podemos hacer para evitar tener mas nerviosismo del que seguramente tendremos, será olvidarnos de las condiciones de carrera perfectas y aceptar que algo malo puede pasar.
Ya sea el mal clima ( lluvia, nieve, mucho calor, muy ventoso, etc); una mala organización del evento; molestias estomacales a causa de los nervios; algún olvido que podamos tener; etc, son cosas que pueden y suelen sucedernos por lo que estar preparados para ellos es la mejor forma de asegurar un buen rendimiento en la competencia.
Tal vez, a algunos les suene pesimista este tipo de pensamiento, pero te aseguramos que estar preparados para alguna de estas situaciones y cualquier otra que pueda presentarse, además de ayudarte a sacarle traumatismo te obligará a evitar perder entrenamientos cuando alguna de ellas se presente.
¿Porqué decimos esto? La lluvia es uno de los típicos ejemplos. Muchos corredores evitan correr los días de lluvia. Gran error. Si el día de la competencia llueve, muchos corredores caen en un estado de crisis y pánico absoluto; nunca han corrido con lluvia y se ven desbordados por esta nueva situación.
Sabiendo y aceptando que existe la posibilidad que llueva el día de la carrera y habiendo corrido en una situación similar te ayudará a a saber que esperar y como desempeñarte en la competencia.
Por ello, toma las precauciones que puedas pero olvida las condiciones perfectas de carrera y entrégate a lo que el destino te presente, de esa manera podrás disfrutar cada momento de la carrera.
