Nadie es perfecto, todos cometemos errores, y los corredores no están exentos.
Sin embargo, una cosa es cometer un error de vez en cuando y otra cosa es cometer una y otra vez una verdadera estupidez.
A continuación te contamos cuál es la gran estupidez del corredor y te invitamos a contarnos ¿tu has caído en este grave error?
La gran estupidez del corredor
Con menor o mayor gravedad, es prácticamente inevitable, todos hemos sufrido molestias o dolores.
Ante su aparición, es cuando llega uno de los momentos mas difíciles para un corredor y donde una gran mayoría cae en lo que llamamos «la gran estupidez«.
La gran estupidez del corredor consiste en intentar continuar entrenando y cumpliendo con un plan de entrenamiento pese a una molestia que aumenta y que termina convirtiéndose en una lesión de importancia.
Aunque parezca una obviedad, este error que es verdaderamente una estupidez, es repetido una y otra vez por corredores que se niegan a tomarse un descanso de 1 o 2 días y prefieren continuar corriendo con dolores o molestias que le impiden moverse con naturalidad.
El resultado final de este grave error, suele ser una lesión que obliga al corredor a tomarse un «descanso» mucho mas largo de lo que hubiera sido si hubieran parado a tiempo.
El dolor es la señal que te entrega tu cuerpo indicándote que algo no está bien, ya sea en forma previa a la producción de una lesión o cuando la misma se ha producido.
No escucharlo es un grave error y las chances de aumentar los daños son elevadas, lo mejor que puedes hacer como corredor es escuchar todas las señales que nuestro cuerpo nos da en cada kilómetro que corremos, si hay dolor detente.
Nunca hay que confundir el trabajo duro, con superar los límites de tu cuerpo y llegar a lesionarte.
Aunque hay determinadas molestias y/o lesiones que pueden ser curadas sin tener que dejar de correr (aquí hablamos de ello), hay otras que exigen tomarse un tiempo de descanso y/o de disminución significativa del volumen, frecuencia e intensidad de los entrenamientos.
Tener la habilidad y la cabeza fría como para decidir suspender y/o modificar un entrenamiento por una molestia, es vital para el éxito a largo plazo de un corredor.
De poco sirve cumplir con un entrenamiento exigente con dolor, para luego estar parado 1 mes por lesión; cuida tu cuerpo y mejorarás los rendimientos.
Si estás atrevando uno de esos momentos donde sientes ciertos niveles de sobrecarga o fatiga, te invito a leer este artículo.