La cantidad de corredores que están incursionando en el trail running no deja de crecer. ¿Sirve entrenar a través de montañas, cerros y montes, cruzando arroyos y ríos, con grandes trepadas y abruptas bajadas en la preparación para un 42k en el asfalto? Vamos a verlo.
Para comenzar digamos que si!!! El trail running (correr por todo lo que se fuera de la pista y asfalto) puede ayudar al maratoniano a realizar una preparación exitosa para cumplir su objetivo el día de la competición siempre que sea incorporado siguiendo unas pautas como las que te contamos a continuación.
1.- PENDIENTES BENEFICIOSAS
El trail running, cuando hay pendientes, puede ayudar a aumentar tu eficiencia de carrera (gastar menos energía a un ritmo determinada), puesto que ayuda a fortalecer los músculos del pie, tobillo y de la cadera en mayor medida que lo hace correr por asfalto.
Además, se ha mostrado que en superficies más blandas (ej. caminos), el componente elástico del músculo (efecto “muelle”) es menor, con lo que las demandas metabólicas aumentan (la intensidad aumenta) sin que la técnica de carrera de vea perjudicada, siendo esto una ventaja.
2.- MENOS LESIONES
También, te podría ayudar a prevenir lesiones por dos razones.
La primera, especialmente correr por terreno inestable como por ejemplo por montaña, porque te ayudaría a mejorar tu propiocepción que, por otra parte, mejoraría tu eficiencia de carrera y con ello tu rendimiento.
Y la segunda, porque sabemos que una gran parte de las lesiones se producen por sobreuso, esto es, por realizar un movimiento de manera repetida muchas veces.
El hecho de correr por diferentes superficies, pendientes, terrenos con dificultad técnica variada, etc., haría que los principales grupos musculares implicados en la carrera trabajasen de una manera diferente y más variada, por lo que ayudaría a sobrecargar menos algunas zonas de la propia musculatura.
3.- DA VARIEDAD A TUS ENTRENAMIENTOS
[quads id=6]En la misma línea, correr por la naturaleza y por la montaña puede aportarte un break respecto a seguir siempre un ritmo determinado en cada entrenamiento de la preparación de la maratón.
De hecho, se ha visto como correr por la naturaleza hace que tengamos una sensación de esfuerzo más baja a pesar de mantenerse la intensidad fisiológica del entrenamiento.
Esto nos ayudaría a luchar contra la “fatiga mental” y la saturación que a veces causa preparar una maratón añadiendo un poco de diversión y el huir de la monotonía.
PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA
Sin embargo, para introducir el trail running en dicha preparación, hay que tener en cuenta una serie de premisas.
En primer lugar, recordar que vamos a competir en asfalto, así que será mejor introducir el trail running en el periodo de base (más alejado de la competición) que en el específico (más cerca).
En segundo lugar, que tiene que haber un equilibrio y una progresión lógica entre el tipo de trail running (ej. topografía) y el momento de la temporada en el que se introduce, por lo que debe realizarse dentro de una planificación del entrenamiento.
Por ejemplo, no sería demasiado recomendable «abusar» del trail running durante los dos meses anteriores a la prueba en los que entrenar el ritmo objetivo de la maratón debe ser fundamental.
Por tanto, cuando el trail running es correctamente aplicado, puede ser un contenido más que interesante dentro de la preparación de una maratón de asfalto, sobre todo por un trabajo complementario de la fuerza, una mayor comodidad para realizar entrenamiento de media intensidad y para romper la monotonía y ayudarte a hacer más llevadera la dura preparación, para que ésta sea exitosa y se cumpla el objetivo el día de la competición.
AUTOR:
Arcadi Margarit, es preparador físico y entrenador personal. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
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