¿Vas a correr una carrera? ¿Sientas que estás por enfermar y/o ya estás enfermo? ¿Quieres saber si te conviene NO CORRER?
En este artículo te explicaremos como analizar de forma inteligente si te conviene correr la carrera o si es mejor dejar de participar en ella.
ATENCIÓN: Ante los primeros síntomas, visita a tu médico para que diagnostique y defina tu tratamiento.
MALDITAS ENFERMEDADES!
Lamentablemente, a veces tenemos mala suerte y justo antes de la carrera para la que venimos entrenando, nos enfermamos.
Ya sea una gripe, un resfrío, o cualquier otra enfermedad, lo seguro es que al momento de enfermarnos nos llenaremos de miedos e interrogantes, entre ellos el clásico: ¿que tengo que hacer, corro o no corro? ¿debo dejar de entrenar?.
A los fines de ilustrar esta nota, podemos decir que en una enfermedad existirán 3 fases:
I.-Fase pre-síntoma
La «fase pre-síntoma» es cuando comenzamos a sentirnos débiles o a punto de enfermar; no suele durar mas 1/2 días.
En esta fase (si tu cuerpo lo permite), creemos que puedes realizar algún entrenamiento extremadamente liviano que nos deje libre de culpa y que nos ayude a encarar la fase crítica con mayor tranquilidad por los entrenamientos que vamos a perder.
II.-Fase crítica o aguda
En la «fase crítica», ya tenemos todos los síntomas de la enfermedad y será cuando peor te vas a sentir.
Lo mejor que puedes hacer es resignarte y evitar los esfuerzos físicos. Las claves para lograr la mejor recuperación será intentar mantener una alimentación e hidratación adecuada; y claro tomar la medicación que los profesionales te indiquen.
III.-Fase post-síntoma
En la fase que llamamos «post-síntoma», nos damos cuenta que estamos saliendo de la fase crítica y comenzamos a sentir que estamos curándonos.
Esta es una fase en la cual, igual que en una carrera, deberemos decidir cual es el mejor momento para atacar y salir a entrenar nuevamente.
Nuestra recomendación es, el primer día que te sientes mejor, continúa sin entrenar, disminuirá las posibilidades de una recaída.
En los días siguientes, empieza lenta y gradualmente a correr; bastará salir a correr unos minutos para que tus piernas no se queden dormidas y tu mente sepa que aún sigues en forma para el día de la carrera.
Recuerda, si has tenido un plan de entrenamiento adecuado y lo has cumplido en debida forma, y llegas a la fase postsíntoma un par de días antes de la carrera, probablemente no afecte tanto tu forma y puedas tener una muy buena carrera.
Deberás tener tranquilidad y sabiduría para saber escuchar a tu cuerpo.
Si has tenido muy mala suerte, y el día de la carrera te encuentras atravesando por lo que nosotros llamamos fase crítica o aguda, lo mejor que puedes hacer es no correr y tomar las cosas con calma. Mejor perder un entrenamiento o una carrera que toda una temporada.
Por último, debemos aclarar que los consejos que te hemos dado, son genéricos, no se refieren a una enfermedad en particular y que de ninguna manera intentan reemplazar el consejo médico que un profesional pueda darte.