¿Tienes un reloj GARMIN (o cualquier otra marca con GPS) y corres todos los días con él?
Descubre algunos «problemas» importantes que debes conocer.
Pero antes que nada dejemos en claro algo! Correr con un reloj deportivo, cualquiera sea la marca, es algo muy conveniente y recomendable.
Empecemos viendo los beneficios de correr con un reloj deportivo.
Lo bueno de correr con un reloj deportivo!
Antes de comenzar a contarte los problemas de correr con un «GARMIN», es importante destacar que este artículo no tiene la finalidad de criticar o atacar a esta marca de relojes para runners.
Los relojes con GPS son el gran accesorio de los corredores actuales y GARMIN, es una de las tantas marcas existentes (como Polar, Timex, Suunto, etc).
Sin embargo, entre corredores se suele hablar Garmin como sinónimo de reloj con GPS y en ese contexto nos referiremos en este artículo.
Este tipo de relojes de running, cuentan con comunicación satelital que te permite saber en forma constante información esencial sobre tu entrenamiento o carrera.
Llevar un reloj con GPS para correr no significa peso extra ni molestia alguna mientras corremos y te permite tener información al instante y de forma muy simple.
Además de mostrarte información en su pantalla, este tipo de reloj suele permitir llevar un registro de cada una de tus sesiones de running y tus rutas de entrenamiento.
Entre la información que un reloj para correr con GPS suele mostrar en su pantalla no puede faltar: la velocidad en kilómetros por hora y el ritmo al que corres y la distancia recorrida.
Contar con un reloj con GPS prácticamente te asegura que tendrás un dispositivo que te dará excelente información sobre tu rendimiento y evolución.
Los 3 problemas de correr con un reloj deportivo
Pese a esto, existen 3 grandes «problemas» (posibles inconvenientes en realidad) de correr todos los días con tu reloj con GPS.
A continuación te los contamos. No te lo pierdas.
1.- Prestas menos atención a tu entorno y sensaciones
Correr todos los días al pendiente de tu reloj y controlando la velocidad y la distancia, te puede hacer olvidar de cosas importantes y/o te impide a prestar atención a ellas.
Estar obsesionado con los valores que muestra tu rejoj, puede generar desconcentraciones y hacerte prestar menos atención al recorrido y tu entorno.
Además, te puede dificultar a prestar más atención a la respiración, a tu técnica de carrera, posición de los brazos, cadera impactos (escuchar el ruido que hacemos en cada pisada es una gran manera de determinar que tan suave o fuerte estamos impactando con el suelo en cada zancada).
También contribuirá a que tengas un menor control y percepción de la velocidad a la que corres.
Los adictos a los relojes con GPS no pueden saber a qué velocidad corren sin la ayuda de sus relojes. Un gran problema.
2.- Pueden generar dependencia
Los dispositivos con GPS son excelentes para registrar los entrenamientos, saber la distancia que corres, el ritmo y mucha más información.
También existen dispositivos que miden tus pasos (los podómetros) y hasta la cantidad de horas que pasas sentado al día o analizan tu sueño.
Pese a todo ello, existe un problema importante, se puede generar una dependencia importante.
Hay corredores que no salen a entrenar cuando su GARMIN se quedan sin batería o sufren de algún desperfecto.
Con sinceridad ¿Te ha pasado alguna vez? Deja un comentario!
3.- Pueden arruinar tu carrera
Son muchos los corredores que nos cuentan historias parecidas: «Estaba corriendo una carrera, sentía que corría a un ritmo perfecto, pero cuando vi el reloj, vi que la velocidad era menor que la que quería. Me di cuenta que era imposible mantener la velocidad mucho más tiempo«.
Otros, nos han dicho «Me dí cuenta que no iba a poder cumplir mi objetivo y bajé la velocidad. No tenía sentido. «
Estar obsesionado con tus tiempos en una carrera puede ser un problema importante. Puede darte una «excusa» para dejar de intentarlo.
Puede darle una herramienta a tu mente para mentirte y «obligarte» a esforzarte menos.
Si te fijas, son muchos los corredores profesionales que evitan utilizar relojes en competiciones donde buscan vencer sus marcas. Quizás sea hora de que lo pruebes en tu próxima carrera.
El problema es que la señal de GPS puede perderse y brindar información poco precisa, por lo que siempre es mejor confiar en tus sensaciones más que en el reloj.
Típicas cosas que los runners odian de los relojes con gps
A continuación te contamos las 4 cosas que todos los corredores odian de los relojes con GPS para correr.
1.- La terrible espera por los satélites
Cualquier dispositivo con receptor GPS trabaja de manera de localizar y comunicarse con cuatro o más de los satélites disponibles que se encuentran circulando por el espacio, y sabiendo la localización exacta de cada uno de ellos, realiza los cálculos necesarios para deducir su propia ubicación.
Aunque los satélites con los que se conecta tu reloj van cambiando en base a tu ubicación (ya que te vas moviendo), muchos relojes necesitan conectarse en forma inicial a los satélites para permitirte dar inicio a la sesión de entrenamiento.
Como consecuencia de esto, es normal ver a corredores detenidos viendo su reloj, solo esperando a que se conecte a los satélites.
2.- Quedarte sin batería en medio de un entrenamiento
Estar en medio de un entrenamiento y empezar a escuchar el sonido que indica que la batería está por agotarse es una situación molesta y odiosa.
Puede ser mucho peor cuando te pasa mientras estás corriendo una carrera. Ahí será plena frustración y nerviosismo (obviamente que sin sentido, ya que tu rendimiento nunca debería depender de tu reloj).
agotado. ¿Cancelas el entrenamiento, lo suspendes o sales a correr sin el GPS?
3.- Olviderte de iniciar el entrenamiento
Has realizado el entrenamiento de tu vida. De hecho has corrido como nunca.
Sentiste que volabas, has corrido tu mayor distancia en años.
Al terminar el entrenamiento, te das cuenta que nunca le diste «start» (iniciar) al reloj y no ha quedado registrado nada de lo que hiciste.