Hombres machistas hay en todos lados y los corredores no son una excepción.
Aunque es un tema serio que puede llegar a molestar a muchas de nosotras, otras preferimos tomarlo con cierto humor.
Para ellas y ellos, les dedicamos los cinco síntomas de que eres un corredor machista.
Si tienes algún amigo que encaja con algunas de estas características no dejes de compartirle el artículo, ya que para resolver un problema es necesario asumirlo.
1.-Te molesta que te pase una mujer
Para un corredor machista, no hay nada peor en una carrera o entrenamiento que ser superado por una mujer mas rápida.
Ante este tipo de situaciones, el corredor machista puede reaccionar de dos maneras, impedir que le ganen la delantera acelerando (aunque le cueste la energía que no tiene) o sentirse moralmente golpeado por «perder» contra una mujer.
2.- Si una corredora te da un consejo lo descartas
Un corredor machista, nunca puede recibir un consejo de una corredora, después de todo pocas mujeres «saben algo de running».
Para este tipo de corredor, no hay nada peor que descubrir que al final de cuentas el consejo dado por la corredora era completamente cierto.
3.- Crees que las mujeres deberían correr sus carreras
Al corredor machista no le convence (y hasta le molesta) que las mujeres participen de la misma carrera que ellos.
Para un corredor machista, las mujeres deberían participar exclusivamente de carreras para mujeres.
En casos extremos, hasta pueden esconder su molestia e intentar justificar su opinión diciendo «en las olimpiadas las mujeres corren aparte y no se quejan«.
4.- Comparas tu clasificación en las carreras
Al terminar una carrera, lo primero que hace un corredor machista es fijarse cuantas mujeres lo vencieron en la clasificación general.
Si le ganó a muchas, se siente el mejor; si le ganó a pocas, su carrera fue un verdadero fracaso.
5.- Nunca tendrías una entrenadora
Un corredor machista, nunca aceptaría ser entrenado por una corredora, sin importar los conocimientos, experiencias y medallas que haya ganado.
Para él, solo un hombre puede entrenar correctamente a otro hombre.